“La creatividad es como la maleza: renace con muy poquitos cuidados.
Enseñé a la gente a alimentar a su espíritu creativo con los sencillos
nutrientes que precisa para mantenerse vivo”.Julia Cameron.
La creatividad es el regalo que le hacemos a Dios como compensación por los dones y talentos que él nos regaló a nosotros. La creatividad es una conexión divina; es recordar que somos uno con el creador, por lo tanto nos convertimos en co-creadores de la vida que queremos.
Cuando somos creativos y nos sumergimos profundamente en la magia de crear, comenzamos a vislumbrar verdaderos milagros, comenzamos a experimentar el gran poder de la divinidad, somos capaces de restaurar la fuerza, la vitalidad y la inspiración, por encima de caminos individuales, diversos y divergentes, como afirma la autora antes mencionada.
Hay poderes elevados dispuestos a ayudarnos si se lo pedimos. Si nos mantenernos dispuestos a pedir, con la mente lo bastante abierta como para dejarnos dirigir y dispuestos a creer, a pesar de nuestros ataques de desesperanza. La creatividad es un acto de fe y nuestro desafío esta en ser fieles a esa fe, estar dispuestos a compartirla para ayudar a otros, y también a recibir ayuda.
Siguiendo la recomendación, de Julia Cameron, autora del Camino al artista, si tienes bloqueada la Creatividad, inspírate en estos principios básicos:
1. La creatividad forma parte del orden natural de la vida. La vida es energía: pura energía creativa.
2. Hay una fuerza creativa que subyace a todo cuanto vive, incluidos nosotros mismos.
3. Al abrirnos a nuestra propia creatividad nos estamos abriendo a la creatividad del Creador, que está presente en nosotros y en nuestras vidas.
4. Nosotros somos creaciones y a la vez estamos destinados a mantener la creatividad siendo creativos.
5. La creatividad es un regalo de Dios. Usarla es el regalo que nosotros le devolvemos a Dios.
6. Negarse a ser creativo es obstinarse en contra de nuestra propia naturaleza.
7. Cuando nos abrimos a explorar nuestra creatividad, nos abrimos a Dios: el buen camino.
8. Al abrir un canal entre nuestra creatividad y el Creador se producen cambios sutiles aunque poderosos.
9. No hay que temer por abrirse a una creatividad cada vez mayor.
10. Nuestros anhelos y sueños creativos proceden de una fuente divina.
Cuando nos acercamos a nuestros sueños, nos acercamos a la divinidad.