Eterna aprendiz, un ser humano en constante evolución y transformación, todos los días descubro nuevos aspectos de mí. Amo reírme y hacer reír.

Durante mi infancia estuve expuesta a las diversas inclinaciones espirituales de mi mamá, lo que me dotó de una profunda inquietud sobre el conocimiento del ser humano.

Tras un trabajo interior intenso, motivado por una profunda necesidad de cambio y de reconciliación con el amor propio, inicié un camino de “retorno a casa”, hacia mí misma.

Este viaje me permitió conocerme, cumplir mis sueños, desaprender y aprender lo útil para la vida que soñaba y merecía.

En esta senda aprendí a ser payasa de hospital, coach, locutora y facilitadora de dinámicas grupales y procesos de aprendizaje, nutriendo mi quehacer con distintas disciplinas. 

Ahora me desempeño en varios roles: empresaria, ama de casa, profesional, esposa y madre. Me encuentro consolidando una interesante familia ensamblada ¿Has escuchado “los tuyos, los míos y los nuestros”? Algo así.

Mi misión es acompañar a la gente a replantearse la forma de interpretar y habitar al mundo, reconociendo que no hay equivocaciones, solo aprendizajes y resultados.

Mi consigna está siendo “Levántate, aprende, renuncia y continúa”

Y mi trabajo personal es la expresión de Barry Stevens de “no empujar al río”, de eso se trata este proceso pedagógico llamado vida.

Recuerda que todo lo que pasa es perfecto y necesario para tu crecimiento y evolución, cada experiencia, situación o persona te invita a ser y a responder con AMOR y ese es nuestro principal aprendizaje, ser amor.