Polarizar es establecer dos polos. La vida misma está llena de complejidad y contradicciones, y eso es perfecto. Por lo tanto, no tienes que ser perfecta tu, ni eliminar ninguna parte de ti misma para ser amada o aceptada. En cambio, ámate a ti misma con todas tus facetas, incluso las que puedan parecer opuestas o contradictorias.
Cada aspecto de tu personalidad y comportamiento tiene su valor y propósito. Por ejemplo, puedes ser enérgica y extrovertida en ciertas situaciones, y tranquila y reflexiva en otras. Esto no significa que estés siendo inauténtica, sino que estás adaptándote de manera inteligente a lo que cada situación requiere.
Yo solo puedo decir, aunque parezca muy contradictorio: Sé pacientemente impaciente o impacientemente paciente. Pero sé ambas cosas.
El Espíritu rebelde.
Las polaridades de nuestra consciencia, para Carabelli, no se originan en la realidad, sino en nuestra mente, toda polaridad tiende a ser percibida por la mente de forma parcial, vemos una parte y dejamos de percibir a la otra (entonces vemos al jefe exigente y dejamos de ver la utilidad que tiene para el empleado servil la delegación de toma de decisiones). Es frecuente que nos identifiquemos con uno más que con el otro. En consecuencia, nuestra identidad se arma alrededor de esa percepción y decimos de nosotros mismos que somos así.
Eduardo Carabelli.
Nuestra mente establece polos para determinar formas, para entender conceptos y para adoptar una identidad. Por ejemplo: “Este soy YO y este eres TU”. Cuando establecemos el límite entre un ser y el resto del universo establecemos los contrarios: lo que es parte de la forma discriminada y lo que no es parte de esa forma. Al decir YO, no separamos de todo lo que percibimos como ajeno al YO: el NO YO y desde ese momento quedamos atrapados en la polaridad.
Esto significa que nuestra experiencia de la realidad se forma a través de la interacción de opuestos o extremos que coexisten y se complementan mutuamente. Estas polaridades son una parte fundamental de cómo percibimos y entendemos el mundo que nos rodea y a nosotras mismas.
Es decir saber, cuando estamos en un estado, que existe el otro y que nuestra permanencia en él es transitoria. La salud está relacionada con la integración de los aspectos polares (y así descubrimos la totalidad).
Solo alcanza la plenitud aquel que su Yo no lo separa del Ser.
Fritz Perls
Conocer las polaridades de la conciencia es importante para ti, ya que, impacta significativamente en tu autoconciencia y autoconfianza. Implica reconocer y aceptar la multiplicidad de aspectos de tu ser, en lugar de verte a tí misma en términos de estereotipos o expectativas internas o externas, reconocer y abrazar tus diferentes facetas y emociones. Por ejemplo, puedes aceptar que puedes ser tanto fuerte como vulnerable en diferentes momentos y situaciones sin juzgarse a tí misma.
Te sientes cómoda con tu diversidad interna y no te ves limitada por roles rígidos. Al entender y abrazar tus polaridades internas, te sentirás más segura al tomar decisiones y enfrentar desafíos. Por ejemplo, si reconoces que tienes momentos en los que te sientes más introvertida y otros en los que te sientes extrovertida, puedes adaptar tu comportamiento de manera más auténtica en diferentes situaciones y, explorar una gama completa de características y emociones sin sentir que debes ajustarte a una única imagen de lo que se espera de ti.
Toma en cuenta que la represión constante de aspectos de la personalidad puede dar lugar a problemas de salud mental, como la ansiedad, la depresión o el estrés crónico.
Integrar las polaridades significa unificar y equilibrar los aspectos opuestos o contradictorios de ti misma para lograr una mayor armonía y autenticidad en la vida. Implica aceptar y reconocer todas las partes de tu personalidad, emociones y experiencias, incluso aquellas que pueden parecer contrapuestas en un principio. La integración no busca eliminar o reprimir ninguna de estas partes, sino encontrar un lugar adecuado para cada una dentro de tu ser.
Al integrar las polaridades, estás permitiendo que las diferentes facetas de tu personalidad coexistan de manera equilibrada y saludable. Esto puede incluir aspectos como la fortaleza y la vulnerabilidad, la alegría y la tristeza, la confianza y la duda, entre otros. En lugar de ver estas polaridades como conflictivas o incompatibles, las consideras como partes naturales de tu ser y las utilizas de manera constructiva.
Por ejemplo, si estás trabajando en integrar la polaridad entre ser independiente y depender de otros, lo útil es aprender a equilibrar estas dos facetas reconociendo cuándo es apropiado buscar apoyo y cuándo es importante confiar en tu propia autonomía.
PASOS PARA INTEGRAR POLARIDADES:
La integración de polaridades puede llevarte a una mayor autoconciencia, autoaceptación y autenticidad. También puede promover un mayor bien-estar emocional y relaciones más saludables, ya que te permite ser más flexible y adaptarte a las diferentes situaciones de la vida sin negar ninguna parte importante de ti misma.