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Miedo al Abandono

El duelo por un abandono es un proceso transitorio, no un estado.

Anónimo

Quiero compartirte un artículo escrito por la Psicóloga Mammoliti, basado en la teoría de Lise Bourbeau (autora canadiense que construyó la teorización de las 5 heridas de la infancia).

¿Cuál es la causa de las heridas? 

Las heridas de la infancia pueden aparecer sobre todo de dos grandes formas: 

1- Por una experiencia intensa y traumática

Puede darse que la mamá o el papá haya humillado a su hijo/a frente a otras personas riéndose por algo que le hizo daño. También por un abuso físico o sexual, o incluso por una frase hiriente como “Mira qué inútil es, nunca puede hacer nada bien, es tan tonta”.

2 – Por una sucesión de varias experiencias negativas. 

Estás pueden ser más pequeñas y no tan traumáticas, pero sí sostenidas en el tiempo. Por ejemplo, si una madre o padre siempre tarda más de 20 minutos en buscar a su hijo/a de la escuela, sentirá que no es lo suficientemente importante como para priorizarle e ir por el/ella a tiempo.

Cualquiera de estos dos tipos de vivencias, ya sea una sola muy intensa o varias pequeñas, dejan una huella afectiva que queda clavada como una daga en nuestra autoestima.

¿Quién puede provocarnos una herida de la infancia?

No cualquier persona puede provocarnos una herida. Debe ser alguien significativo para nosotros. No es igual si un niño/a desconocido/a que encontramos en el parque nos dice inútiles, que escucharlo de mamá o papá, o alguien que amamos profundamente. 

El impacto afectivo que tendrá será completamente diferente según quien la diga. Recordemos que los adultos son quienes nos muestran a través de sus lentes cómo es el mundo, y si nos dicen que somos unos inútiles, vamos a creerlo.

Las máscaras adultas para cubrir heridas infantiles

Frente a cada una de las 5 heridas de la infancia, las personas hemos ido construyendo “máscaras” que nos permiten defendernos cuando la herida se reactiva en el presente. Algunas máscaras son más obvias, otras más difusas. Con relación a Herida del abandono: 

Cualquiera de estas situaciones pueden ser interpretadas por el niño/a como una situación de abandono:

“Papá y mamá me abandonaron, o me dejaron al cuidado de otra persona por mucho tiempo, o, se pasaban los días tan metidos en sus trabajos que ni me prestaban atención, me dejaban siempre con un cuidador y cuando llegaban del trabajo, agotados, ni me miraban. O estaban tan sumidos en sus propias peleas que nunca se detenían a ver cómo estaba yo.” 

Es probable que las personas con esta herida tiendan a ser dependientes de otros. Cada vez que una pareja o amigo en la actualidad le dice que no puede salir con ellas, o tienen otro grupo de amigos con quienes hacer planes, se activa la herida de abandono otra vez. Entonces la persona, por situaciones que a simple vista pueden parecer insignificantes, interpreta que la van a abandonar nuevamente. Y hace todo lo posible para evitarlo. 

El temor más grande de alguien herido por el abandono es la soledad. Por ello, la máscara que se pone es la dependencia.


¿Qué reflexión te dejó este artículo? Súper interesante, cierto!

Aquí te explico algunos indicadores para que puedas identificar si tienes miedo al abandono:

  • Si constantemente buscas la aprobación y validación de los demás para sentirte segura y valiosa, esto puede ser un indicio de miedo al abandono.
  • Dependes en exceso de la opinión de los demás para sentirte bien contigo misma.
  • Tiendes a sentirte incompleta o vacía sin una relación amorosa o una amistad cercana.
  • Puedes estar preocupada por quedarte sola o sin apoyo.
  • Tienes un temor intenso a estar sola y, por lo tanto, podrías quedarte en relaciones o situaciones insatisfactorias solo para evitar la soledad.
  • Puedes evitar conflictos o desacuerdos en tus relaciones para evitar que la otra persona se aleje. Prefieres ceder o mantener la paz a pesar de tus propios deseos y necesidades.
  • Constantemente te preocupas de que tu pareja o amigos puedan abandonarte y, por lo tanto, puedes ser posesiva o celosa en tus relaciones.
  • Tu autoestima puede ser frágil y estar vinculada a la atención y el afecto que recibes de los demás. Si sientes que alguien te está ignorando o rechazando, puedes sentirte herida y devaluada.
  • Puedes tener dificultades para abrirte emocionalmente o expresar tus verdaderos sentimientos por temor a que los demás te rechacen si ven tu vulnerabilidad.

(Si has experimentado una serie de relaciones en las que te sientes abandonada o rechazada, es importante considerar si puede haber un patrón subyacente de miedo al abandono).

Sabemos que el abandono es una experiencia emocional dolorosa y puede manifestarse de diversas formas, por ejemplo: Abandono emocional, físico, social, espiritual, entre otros. Y aunque hablar sobre el abandono puede ser emocionalmente difícil, es importante entender por qué es doloroso y cuáles son las consecuencias emocionales y psicológicas. Permíteme explicártelo de una manera sencilla:

¿Por qué es doloroso?

El abandono es doloroso porque todos buscamos conexiones y relaciones significativas en la vida, tenemos la necesidad de pertenecer, que nos reconozcan, queremos sentirnos amadas, valoradas y aceptadas por las personas que son importantes para nosotras.

Consecuencias emocionales y psicológicas:

Heridas Emocionales Profundas.

Miedo al Abandono.

Dependencia excesiva o el temor a establecer relaciones cercanas.

Dificultad para confiar.

Cuestionamiento de nuestro valor y sentir que no somos dignas de amor o de ser amadas tal como somos.

Problemas en las Relaciones.

Depresión y Ansiedad.

Superar el dolor del abandono puede ser un proceso desafiante, sin embargo, es posible sanar y encontrar la fortaleza para seguir adelante.

Permítete sentir, no reprimas tus emociones, en su lugar, acéptalas y exprésalas de manera saludable.
Cultiva nuevas amistades y una red de personas que puedan brindarte apoyo emocional. Cuida de Ti Misma: presta atención a tu bienestar físico y emocional, asegúrate de dormir lo suficiente, comer bien y hacer ejercicio.
Reflexiona sobre lo que has aprendido de la experiencia de abandono. Concéntrate en tus objetivos y recupera el sentido de dirección y propósito. Enfócate en el Presente.

El abandono también te puede ofrecer lecciones valiosas que contribuyen a tu crecimiento y desarrollo personal, dado que pone a prueba tu resiliencia emocional, aprender a superar esta experiencia te muestra cuán fuerte puedes ser y tu capacidad para recuperarte de situaciones difíciles.

El proceso de sanar del abandono a menudo te lleva a reflexionar sobre quién eres y lo que realmente valoras en las relaciones. Te ayuda a comprender mejor tus necesidades emocionales y lo que buscas en las conexiones con los demás.Valoras más y mantienes conexiones más saludables.

Te invita a a establecer límites más saludables en futuras relaciones y a comunicar tus necesidades de manera efectiva. A depender menos de la validación externa y a construir un sentido más sólido de autovaloración. Aprendes a reconocer las señales de advertencia.

Puedes hacer del dolor algo constructivo, no solo para ti, sino para otras mujeres.