Pertenecer o afiliarse es otra de las necesidades humanas, por tal motivo, sentir o percibir que no pertenecemos a nuestra familia, grupos de amigos, ambiente laborar, es doloroso y nos trae consecuencias negativas en nuestro bien-estar emocional y psicológico.
Abraham Maslow, psicólogo humanista, habló de que el ser humano debe satisfacer ciertas necesidades para poder alcanzar la autorrealización. Pero este autor, no se refería a necesidad como dependencia, más bien proponía, que era difícil alcanzar una necesidad que se encontrara en la parte superior de la pirámide sin haber nutrido las demás.
“El crecimiento y las mejoras pueden venir del dolor y el conflicto”. -Abraham Maslow-
Cuando deseamos conectarnos con otras personas, a veces nos encontramos alejándonos en lugar de acercarnos. Esto ocurre cuando nuestras necesidades toman el control y nos obsesionamos con la idea de ser parte de un grupo deseado, descuidando otros aspectos importantes de nuestras vidas. Por otro lado, al intentar demasiado ser parte de algo, corremos el riesgo de sabotear nuestro objetivo debido a la ansiedad que nos impide actuar con naturalidad.
Cuando una necesidad domina todos nuestros recursos, como la atención y el tiempo, comenzamos a distorsionar nuestra percepción de la realidad. Esto nos lleva a depender en exceso de la satisfacción que buscamos, lo que es peligroso porque perdemos nuestra autenticidad y nuestra capacidad para tomar decisiones asertivas en nuestra vida diaria.
Entonces, ¿cómo podemos sentirnos parte de algo de una manera que sea enriquecedora? Una forma es dejar de actuar como si fuéramos alguien que no somos y ser nosotras mismas. Mostrarnos de manera auténtica atraerá a personas y grupos con los que realmente encajamos, sin esfuerzo ni temor al rechazo.
Por otro lado, es importante aprender a fluir. A menudo, nos quedamos atrapadas en pensamientos y emociones que no nos benefician, y nos obsesionamos con el pasado o el futuro, lo que dificulta vivir el momento presente y ser espontáneas.
El miedo a no pertenecer puede manifestarse a través de varios indicadores emocionales, cognitivos y conductuales.
Aquí tienes algunos indicadores que pueden demostrar si tienes miedo a no pertenecer:
Si sientes la necesidad constante de buscar aprobación y validación de los demás para sentirte valiosa o aceptada, esto puede ser un signo de miedo a no pertenecer.
Si te encuentras constantemente comparándote con los demás y sintiéndote inferior o inadecuada.
Si evitas situaciones sociales o te sientes incómoda en grupos de personas desconocidas porque temes no ser aceptada o encajar.
Buscar la perfección en todos los aspectos de tu vida puede ser una forma de intentar ganarte la aprobación de los demás y demostrar tu valía.
Si temes constantemente el rechazo y te preocupas demasiado por lo que otros puedan pensar de ti.
Si buscas constantemente validación a través de las redes sociales, como la cantidad de “me gusta” o seguidores, esto puede indicar una necesidad excesiva de sentirte parte de un grupo virtual.
A veces, el miedo a no pertenecer puede llevar al aislamiento social, donde te alejas de amigos y familiares por temor a no ser aceptada o comprendida.
Si te sientes presionada a conformarte con las opiniones y valores de un grupo, incluso si no están alineados con los tuyos, para evitar el rechazo.
Una baja autoestima puede estar relacionada con el miedo a no pertenecer, ya que puede hacer que te sientas menos valiosa y digna de la aceptación de los demás.
Si tienes dificultades para establecer límites personales porque temes que hacerlo te haga perder la aceptación de otros.
El miedo a no pertenecer, como muchas otras emociones y preocupaciones, puede tener múltiples orígenes y causas, y puede variar ampliamente de una persona a otra.
Aquí hay algunas posibles razones que pueden contribuir al miedo a no pertenecer:
Experiencias de rechazo, exclusión o bullying en la infancia o en etapas anteriores de la vida pueden dejar cicatrices emocionales y generar un temor a ser nuevamente rechazada en situaciones sociales.
Las expectativas y normas establecidas por la sociedad en cuanto a cómo deben comportarse las mujeres, lo que puede generar presión para encajar en esos roles y comportamientos esperados.
La comparación constante con otras mujeres, especialmente a través de las redes sociales, puede llevar a sentirse inadecuada en comparación con las imágenes idealizadas que se presentan.
Problemas relacionados con la autoimagen, la autoestima y la percepción de ti misma pueden contribuir al miedo a no pertenecer.
Transiciones importantes en la vida, como mudarse a un lugar nuevo, cambiar de trabajo o ingresar a una nueva etapa de la vida.
Experiencias traumáticas pueden dejar secuelas emocionales.
El entorno cultural y social en el que se crece y se desarrolla puede influir en sus expectativas y miedos relacionados con la pertenencia.
La falta de apoyo emocional en la infancia o relaciones personales difíciles.
La búsqueda constante de la perfección puede llevar al temor a no ser lo suficientemente buena en todas las áreas de la vida.
Podemos orientarnos hacia la defensa, la seguridad o el miedo. Pero, en el lado opuesto, está la opción de crecimiento. Elegir el crecimiento en lugar del miedo doce veces al día, significa avanzar doce veces al día hacia la autorrealización
Abrahan Maslow
Hermosa, todas hemos sentido en algún momento el miedo a no pertenecer, esa sensación de que no encajamos en ningún lugar. Tú recuerda que eres única, y esa es tu mayor fortaleza. La autenticidad atrae a personas y lugares donde realmente perteneces. No busques encajar a toda costa; busca esos espacios donde tus diferencias sean celebradas, donde puedas ser tú misma sin temor al juicio. Eres valiosa tal como eres, y la verdadera pertenencia comienza por aceptarte a ti misma.
Cuando sientas ese temor abrumador a no ser aceptada, toma un respiro y recuerda todos los desafíos que has superado en tu vida. Eres fuerte y capaz. No permitas que el miedo a no pertenecer te detenga en tu búsqueda de la felicidad y consciencia, todo lo contrario, que se tu impulso y motor. Cada paso que das te acerca más a liberarte de este miedo. Cada lección de este Programa te acerca más hacia tu autorrealización y Confianza Inquebrantable. La pertenencia no se trata de encajar en un grupo, sino de encontrar un espacio donde puedas ser tú misma y crecer como ser humano.
No estás sola en esto. Muchas hemos experimentado el mismo miedo y lo hemos superado. Ámate incondicionalmente y verás cómo atraes relaciones genuinas. Tu voz y tus talentos únicos son valiosos, y el mundo necesita lo que solo tú puedes ofrecer.
Así que, hermosa, no dejes que el miedo a no pertenecer te impida perseguir tus sueños y metas. Toma un momento para reflexionar sobre tus logros y fortalezas. Recuerda que eres capaz de enfrentar cualquier desafío que se presente en tu camino (tienes evidencias) hacia una vida plena y auténtica. Recuerda que la pertenencia comienza por aceptarte a ti misma y creer en tu valía. Eres suficiente y mereces ser amada y aceptada, no por encajar en un grupo, sino por ser quien eres.