El sentimiento de insuficiencia se manifiesta como un temor persistente a no estar a la altura de ciertas expectativas. Este miedo puede ser debilitante y socavar la confianza y la autoestima. Las personas que lo experimentan pueden sentir la necesidad de hacer todo de manera perfecta para evitar sentirse inadecuadas, tienden a la autocritica implacable, la comparación constante con los demás y a tener una percepción negativa de sí mismas.
El origen del miedo a la insuficiencia puede variar según la persona, pero a menudo se desarrolla como resultado de: Experiencias de fracaso, rechazo, críticas severas o comparaciones negativas, la presión de las expectativas sociales o familiares para cumplir con ciertos estándares de rendimiento o apariencia o una autoimagen insana.
Según la teoría del apego, el sentimiento de insuficiencia puede formarse muy temprano en la vida. El vínculo con nuestros padres puede afectar nuestro nivel de autoconfianza y moldear nuestra autoestima, por lo que si mantuvimos una relación distante o nos sentimos rechazados, podríamos culparnos y desarrollar la idea de que no somos lo suficientemente buenos. No obstante, las relaciones tóxicas en la adultez, así como una presión social excesiva, también pueden cambiar nuestra configuración psicológica haciendo que dudemos de nosotros mismos, llevándonos a creer que no somos lo suficientemente capaces, inteligentes, atléticos…
Pag web: El rincon de la psicología.
Obviamente, todas esas experiencias negativas van configurando nuestros filtros mentales, dando voz a nuestro diálogo interior. Como resultado, podemos desarrollar una perspectiva pesimista que nos conduzca a exagerar nuestros errores o enfocarnos únicamente en los fracasos. Así alimentamos una imagen negativa de nuestras capacidades y potencialidades.
Como dirían algunos autores “Complejo de Inferioridad” (y para no complicar el tema, miremos cómo nos podemos liberar).
Para Walter Risso, la mente humana puede adquirir una capacidad de vuelo sorprendente, tal como atestiguan las más antiguas tradiciones filosóficas y espirituales. Podemos crear estilos de vida o esquemas saludables que nos permiten superar o compensar algunas de las restricciones de nuestro cerebro y evolucionar hacia una existencia más tranquila y feliz. Cada quien debe configurar su propia filosofia del buen vivir de manera consciente y explícita.
Pensarse a sí mismo en relación con su propio proyecto de vida: ¿Qué quiero?, ¿Qué necesito?, ¿Cómo he de vivir?, ¿Qué es negociable y qué no lo es? Preguntas existenciales, éticas y motivacionales.
Quiero compartirte algunas estrategias para superar ese sentimiento de insuficiencia que a veces nos persigue. A todas nos ha pasado en algún momento, así que no estás sola en esto. Aquí van algunas:
Recuerda que eres valiosa y única, y mereces sentirte bien contigo misma. La insuficiencia es un sentimiento que podemos superar con amor propio y aceptación.
Como dijo Carl Rogers, el sicólogo: “En cada organismo hay un impulso innato hacia la realización completa de sus posibilidades inherentes”.